Caso de estudio: las movilizaciones estudiantiles
Nuestro trabajo de investigación se ha centrado en comprender a los jóvenes en su relación con el poder y sus patrones de interacción social y tecnológica por medio de entrevistas semi-estructuradas, observaciones en terreno, sesiones de diseño participativo y co-creación. En el último tiempo, a raíz de las movilizaciones estudiantiles en Chile, nos ha tocado observar muy de cerca –incluso participando en– estas dinámicas deliberativas. Resulta de vital importancia reconocer el nosotros como una co-construcción. Este nosotros, en el caso de los estudiantes, se formaliza en la estructura de gobierno que supone un acuerdo anterior. A lo largo de las movilizaciones estudiantiles este cuerpo de estudiantes sufrió, a lo menos, 6 mutaciones en su estructura interna. Toda la energía, el sentido de aporte individual y las propuestas de cambio debieron abandonarse en un debate muchísimo más básico: la validación de la estructura de gobierno. Es decir, la carencia de una estructura o de un protocolo básico de funcionamiento impidió que floreciera algo a partir del colectivo; así de radical resulta ser la necesidad de estructura. Lamentablemente, una vez finalizado el paro, el cuerpo de estudiantes no logró acordar ninguna forma de gobierno interno quedando delegado a la federación de estudiantes de manera tácita. Este esquema muestra los diferentes estados de gobierno durante los meses Junio-Septiembre de 2011 de la e[ad] Escuela de Arquitectura y Diseño de la PUCV ((Este estudio fue realizado por alumnos de 4º año de diseño gráfico en septiembre de 2011 luego de 3 meses de paro. Más información)). Estas movilizaciones no han estado carentes de fuertes autocríticas, teniendo muchas veces que reformularse estructuralmente para asegurar su continuidad. El debate interno del cuerpo estudiantil se dirime por un lado entre una estructura piramidal jerárquica basada en vocerías y mecanismos de representatividad por medio de votaciones, y por otro lado, un modelo distribuido en delegados por grupos, enfocados en trabajos concretos, sin representantes y con una fuerte horizontalidad. Estos dos modelos fueron denominados “modelo palomas” y “modelo estorninos” respectivamente, debido a sus fuertes similitudes con las dinámicas grupales mostradas en los distintos tipos de bandadas. El modelo palomas (top-down) es eficiente en para construir el tamaño y la identidad de la figura total del movimiento. Es capaz de instalarse como contraparte a la institucionalidad pero es todavía insuficiente para construir espacio de diálogo en el debate social mayor, donde los protagonistas son los representantes jerárquicos, figuras mediáticas reconocidas a nivel nacional. A ellos se les delega el poder de acción que “consulta” permanentemente con las bases mediante un sistema reglado de votaciones. Este proceso es lento y desplaza la discusión significativa hacia las cúpulas dejando a las bases con la función de presión, algunas veces violenta. A nivel de la experiencia individual, la palabra y la acción quedan desarticuladas, lo que vuelve la participación en un acto simbólico, marcado por un sentido mucho más emocional que racional: el pertenecer, sentirse identificado y apoyar una causa mayor. La envergadura de la causa imprime, inevitablemente, un caracter de poca trascendencia en la acción individual, generando un sentido tácito de impotencia cuando la participación se vuelve simbólica. El modelo estorninos (bottom-up) define un espacio de acción acotado, excluyéndose del gran debate de manera directa, pero estableciendo dinámicas participativas en torno a ejes o proyectos de trabajo que pueden entregar frutos concretos. Se declara tácitamente una “frontera de consernimiento” que filtra el discurso sin asidero ni consecuencia directa posible. Si bien su trabajo puede alinearse a la causa mayor del movimiento, sus acciones creativas son esencialmente autónomas y descentralizadas, obedeciendo primeramente a los contextos y necesidades inmediatas. La identidad del grupo mayor se declara en primera instancia desde una condición preexistente –la pertenencia– y se construye como colectivo en virtud de un trabajo común que debe re-formularse, cada vez. Por este sentido, este tipo de organización es más frágil ya que demanda más trabajo para mantener su pulso y su tamaño. La dinámica de la asamblea debilita al modelo estorninos, ya que la supremacía de palabra por sobre la acción merma la voluntad por participar. Finalmente se termina produciendo una dinámica meritocrática medida en base a los aportes concretos y liderazgos de los individuos en cada uno de los proyectos en que participa. La diferencia de los modelos define un rol distinto del liderazgo. El modelo jerárquico define líderes que pivotean y canalizan la comunicación, mientras que el modelo horizontal requiere líderes atractores que construyan ejes de trabajo. Pienso que la clave está en la definición de un modelo de interacción mixto (de adhocracia) que:- permita la emergencia de liderazgos en torno a temas-eje
- permita y reconozca las iniciativas individuales dentro de estos grupos de trabajo emergentes, a partir de mecanismos de valoración y adscripción democrática
- que el reconocimiento a las personas esté basado en sus aportes reconocidos y validados por sus pares
- que las instituciones, por medio de sus autoridades, reconozcan los temas emergentes y a los líderes (entendidos como aquellas personas que han aportado con propuestas o se han adscrito a grupos de trabajo) sin generar estructuras paralelas de gobierno.
- valide una estructura interna
La Experiencia Democrática
Se entiede experiencia como la interacción entre el individuo y su entorno diseñado. Esta interacción se comprende como un viaje con etapas sucesivas que construyen un sentido de unidad y coherencia. Esta unidad es completa si las etapas llegan a consumarse; y será significativa en cuanto sea emocional y estética. La noción de co-experiencia expande este modelo para incorporar la dimensión social y colectiva de la consumación de un acto colectivo. Esta realidad transforma la realidad consecutiva y sincrónica de la experiencia individual en un fenómeno distribuido y desenfocado, con ciertos hitos significativos (consensuados) que marcan el tiempo y avance de –en este caso– la co-experiencia del proceso democrático.
Este es el modelo de experiencia básico, entendido como el acoplamiento entre la acción y su significado. Podemos reconocer, por lo menos, cuatro modelos tácticos para la construcción de democracia digital. Estas tácticas operan como patrones definidos de interacción digital, y han sido probados en diversos lugares y situaciones del mundo. En primer lugar, está la noción de democracia directa o plebiscitaria. Se prefiere rechazar este modelo como alternativa de gobierno debido a su peligrosa inconsistencia y poca sustentabilidad en la implementación de las decisiones. La evidencia sugiere que el apoyo a la democracia directa se ve correlacionada positivamente con el grado de insatisfacción hacia las instituciones democráticas de carácter representativo. En efecto, una de las razones para la promoción del modelo directo plebiscitario es el fortalecimiento y legitimación decisión en situaciones en que la institucionalidad falla. Este modelo se critica por su carácter tecno-populista que no asegura la viabilidad de las decisiones y falla en alinear correctamente las aspiraciones con los compromisos implícitos en ellas. Sin embargo, cabe destacar que esta estrategia es sumamente provechosa para consensuar los temas relevantes de la agenda pública, es decir, como estrategia de crowdsourcing para detectar el sentido de importancia y urgencia para constituir una agenda valorizada desde las prioridades democráticamente establecidas. Tal vez el observar las discrepancias entre los temas emergentes (bottom-up) y los temas de la agenda oficial (top-down) pueda servir como indicador de legitimidad. En segundo lugar están comunidades en línea, fortalecidas y empoderadas por la rápida absorción y masividad de redes sociales como Facebook o Twitter. Hay muchas más comunidades digitales de lo que comúnmente se cree, las que se constituyen como una red cívica autónoma. Este modo de interacción constituye un verdadero género discursivo público que facilita la colaboración y la coordinación de un modo altamente flexible. Uno de los principales problemas es la falta de foco de las discusiones que, al ser abiertas y sin una moderación declarada de antemano, suelen contaminarse con ruido de información banal que desvía la atención y tiende a diluir en la superficialidad los asuntos cívicos. En tercer lugar, los gobiernos están utilizando cada vez más técnicas de minería de datos y visualización de información como una forma de medir la opinión pública. La mayoría de los experimentos en democracia digital llevados a cabo por diversos gobiernos, incluyen herramientas de este tipo. La más fuerte crítica a este enfoque es la volatilidad y superficialidad de la información recabada. Monitorizar las sitios y ciertas palabras clave en Internet no permite acceder al proceso profundo de la formación de la opinión pública. El proyecto MediaFranca busca enfocarse en un cuarto modelo de democracia digital que es, sin duda, uno de los más difíciles de diseñar y construir: sostener la participación ciudadana a lo largo de procesos deliberativos. El énfasis aquí está puesto sobre el “elemento de deliberación” dentro de la democracia. Esto tiene poco que ver con la innovación tecnológica y mucho que ver con nuevas ideas sobre cómo enriquecer el proceso democrático como un experiencia social (co-experiencia) con formas y cualidades significativas. Entre las dimensiones necesarias para la inclusión y participación ciudadana podemos mencionar, a modo de una normativa básica:- Definición del tamaño del “nosotros”. El acotar el universo inmediatamente define el alcance de las decisiones y el tipo de asuntos a discutir.
- Acceso a información balanceada, tiene que ver con la apertura, disponibilidad y acceso a las fuentes. Sin duda, este es uno de los aspectos más fuertes de la Red.
- Mantener una agenda abierta a nuevos asuntos que puedan emerger. La agenda flexible puede entenderse también como una agenda autorregulada mediante mecanismos de valoración colectiva.
- Tiempo para considerar los temas, lo que hace preciso definir plazos y metas (moderar, de algún modo).
- Sistema libre de manipulación o coerción (reversible, sincronizable y verificable por cualquiera de las partes)
- Entorno de discusión basado en reglas (transparencia absoluta de los mecanismos de priorización, adscripción, votación, reconocimiento, etc.)
- Gran quórum de participación e inclusión en la discusión (proporcional al recorte)
- Posibilidades de interacción libre entre los participantes, es decir que la plataforma no monopolice la conversación sino que facilite el intercambio y el desarrollo de la conversación en entornos offline.
- Reconocimiento de las diferencias entre los participantes, pero el rechazo a los prejuicios basados en estatus (Edwards, 2002).
MediaFranca
Sobre el proceso de la experiencia de las personas, MediaFranca propone una estructura de participación basada en flujos de interacción.
Estados |
Publicación | Participación | Deliberación | Gestión |
modo de la experiencia |
documental testimonial individual |
conversacional constructiva co-experiencia |
reflexiva contemplativa |
inmersiva inclusiva colaborativa |
dinámica de interacción |
informar reportar denunciar |
consultar argumentar apoyar/rechazar |
votar adscribir |
comprometer trabajar reclutar |
objetivos |
construir una imagen equilibrada y exhaustiva de la realidad a partir del reporte y el punto de vista |
modelar el sentido colectivo de relevancia estableciendo una agenda prioritaria |
construir acuerdos abierto y pluralistas |
depositar la responsabilidad final en la comunidad involudrada |
|
construcción de registro público |
co-creación |
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herramientas |
perfil de identidad publicación multiformato |
visualización adscripción suscripción conversación |
valoración evaluación apoyo/rechazo |
coordinación colaboración administración incentivo |
servicios existentes |
blogging microblogging comunidades de opinión |
redes sociales wikis |
herramientas de votación y relevancia (+1) |
servicios de gestión de proyectos Google docs wikis |
- Publicación: levantamiento de temas
- Participación: enriquecimiento del diálogo, feedback colectivo
- Deliberación: Participación indirecta
- Gestión: Participación directa.
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